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  • Foto del escritorIrene Junquera Argüelles

El masaje en pareja: una experiencia íntima y relajante



El masaje en pareja es una técnica en la que ambos miembros se dedican a masajearse mutuamente, lo que les permite liberar sus puntos energéticos y profundizar en su conocimiento mutuo, lo que puede conducir a un placer más auténtico.


La práctica del masaje tiene su origen en la antigua India, donde se le llamaba "tantra", que significa "principio, esencia, doctrina o técnica".


El masaje es una forma poderosa de sanación corporal, y también puede ser un preludio para que las parejas exploren sus fantasías de manera consciente y natural. Muchas parejas han informado que el masaje en pareja ha sido importante para sanar o mantener el equilibrio en su relación, con innumerables beneficios.


Zentopía, centro de masajes explica que el masaje ayuda al cerebro a pensar de forma positiva, mejorando la confianza y la autoestima. También tiene un efecto estimulante en la circulación sanguínea y linfática, aliviando los dolores físicos derivados de tensiones musculares y orgánicas, tonificando la piel y dando vitalidad al cuerpo.


La práctica del masaje consta de tres fases que se liberan progresivamente:

  • Liberación de los canales del cuerpo para que la energía fluya correctamente

  • Masajear los brazos, las piernas, la espalda, el pecho, el vientre, etc.

  • Es esencial estar presente en el momento, concentrándose en la respiración y asegurándose de que toda la mano esté en contacto con el cuerpo de la pareja. Los movimientos deben ser fluidos, continuos y delicados, siguiendo las curvas del cuerpo.

¿Cómo debe ser el entorno de un buen masaje?


Las masajistas del centro de masajes también indican que el entorno para el masaje debe ser cálido y acogedor, con música relajante y luz natural, como una vela.


Los aceites recomendados para el masaje incluyen el aceite de coco, la albahaca, la salvia, el sándalo, el aceite de canela, la lavanda, la menta, el pino y el romero.


El masaje en pareja es una práctica antigua que ha sido redescubierto gracias a la medicina alternativa y la necesidad de combatir el estrés en la vida moderna. Además de proporcionar relajación, el masaje también tiene buenas virtudes: como ayudar a reducir la rigidez articular y los dolores neuromusculares crónicos, aliviando los dolores de cabeza y los trastornos digestivos, estimulando el sistema inmunológico, la circulación sanguínea y mejorar la calidad del sueño.


Además, el masaje en pareja puede ser una valiosa herramienta para combatir el estrés en la relación, ya que ayuda a reducir la tensión emocional y a aumentar la confianza y la intimidad entre los dos.


Para aquellos que desean experimentar los beneficios del masaje en pareja, es importante buscar información y formación adecuada, ya que es una práctica que requiere habilidades específicas y conocimientos sobre el cuerpo humano.


4 razones para considerar un masaje


El masaje puede aportar beneficios y vigorizantes físicos y mentales:


Mejora la salud física


Un masaje aporta muchos beneficios al cuerpo, como estimular el sistema linfático para eliminar toxinas, aliviar dolores musculares y relajar el cuerpo tenso.


Mejora de la salud mental


El masaje ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, ya que hormonas como la dopamina y la oxitocina ayudan a reducir el estrés y la ansiedad. Además, el contacto físico puede ser una gran forma de aliviar la ansiedad.


Relax


El masaje es una experiencia placentera, algo que se espera con impaciencia, y puede mejorar el estado de ánimo.


Confianza en sí mismo


El masaje entiende el cuerpo a través del tacto. Aumentar la confianza en uno mismo: la confianza en el dormitorio lleva a la confianza en todos los aspectos de tu vida, y el masaje puede ayudarte a sentirte más seguro de tu cuerpo.


Considera el masaje como una recompensa por el trabajo duro y como una forma de mantener la salud y aliviar el estrés en un mundo estresante. Y el masaje puede ayudarte a sentirse más cómodo y seguro de tu propio cuerpo.


Tipos de masajes


Los masajes son una forma de terapia manual que se utiliza para aliviar el dolor muscular, reducir el estrés, mejorar la circulación y aumentar la relajación. Hay varios tipos de masajes, cada uno con sus propias técnicas y beneficios específicos.


Algunos de los tipos de masajes más comunes incluyen:


Masaje con aromaterapia

El uso de aceites esenciales se remonta miles de años atrás, en el antiguo Egipto, donde solían darse masajes perfumados y baños aromáticos.


La combinación de estos dos elementos favorece la relajación y puede vigorizarte o energizarte, según el tipo de esencias que elijas.


Masaje con piedras calientes

¿Deseas un masaje novedoso? En este tipo de masajes se colocan piedras calientes sobre el cuerpo y a menudo las utiliza para dar el masaje. El efecto permite al terapeuta profundizar más sin dejar de ejercer una ligera presión.


Y, por supuesto, el nivel adecuado de calor es una forma estupenda de aflojar la tensión muscular y aumentar los niveles de relajación. Las sesiones de masaje con piedras calientes suelen complementar una experiencia de masaje normal y no utilizan exclusivamente piedras durante toda la duración.


Reiki


El Reiki tiene sus orígenes en el Japón de 1800, donde el Dr. Usui popularizó la práctica y la enseñó a sus alumnos. A diferencia de la mayoría de los tipos de masaje enumerados aquí, el reiki no implica trabajar los tejidos. En su lugar, los practicantes colocan suavemente las manos sobre el cuerpo para transmitir calor y energía.


Muchas personas que asisten a sesiones de reiki dicen sentir un ligero hormigueo o calor procedente de las manos del practicante, que culmina en una sensación de relajación y bienestar. Es una práctica suave y no invasiva que no te dejará dolorido al día siguiente.


Shiatsu

El shiatsu es una forma de fisioterapia que integra el bienestar emocional, fisiológico y espiritual. Durante siglos, los practicantes chinos combinaron el shiatsu con la fitoterapia y la acupuntura para aliviar el dolor de sus clientes. Desde entonces, el shiatsu se ha convertido en una práctica propia, con media docena de variantes.


Hay terapeutas especializados en shiatsu descalzo, shiatsu curativo o shiatsu de movimiento, por nombrar sólo algunos. Por ejemplo, el shiatsu descalzo consiste en potentes estiramientos similares a los del yoga para relajar tensiones, mientras que el shiatsu curativo integra la atención plena y la meditación.

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